como saber cuando hay que cambiar el liquido de frenos

 Muchos usuarios suelen pasar por alto su mantenimiento, pero es un componente de seguridad esencial.

como saber cuando hay que cambiar el liquido de frenos

Los frenos hidráulicos, que son necesarios en los coches modernos, se basan en el accionamiento de las abrazaderas de los discos por un líquido que sale del pedal cuando se pisa.

Este líquido de frenos es fundamental para una buena frenada, y por tanto seguridad, como el resto de componentes que forman el sistema. Existen varios tipos de su aplicación en diferentes medios, en la escala DOT en función de su punto de ebullición: la temperatura a la que se produce por el sobrecalentamiento, que reduce su rendimiento y la aparición de burbujas. la sombra.

Por ello, es importante utilizar el líquido de frenos recomendado por el fabricante, que además evitará otros riesgos mayores como la aparición de burbujas en el circuito cerrado que forma el sistema de frenos. Es un líquido higroscópico y su absorción provoca la aparición de gotitas de agua muy dañinas para el sistema. Son corrosivos y pueden congelarse a temperaturas más bajas, lo que conduce a una variación razonable en su eficacia.

Lo mismo ocurre con las burbujas que aparecen al hervir, ya que su densidad es menor que la del líquido y reaccionan de manera diferente a la presión. Cuando aparecen, es necesario licuar el circuito de frenos quitando el aire acumulado y llenándolo.

Mantenimiento y cambio

Puede verificar el nivel del líquido de frenos en el depósito visible debajo de la tapa. Debe estar entre las lecturas mínima y máxima, y ​​en caso de que la cantidad sea menor a la necesaria, se puede llenar. No obstante, este consumo puede advertir de algún tipo de fuga o deterioro de líquidos, por lo que se recomienda consultar la elegibilidad. Además, el líquido de frenos es una sustancia muy corrosiva y requiere mucho cuidado al manipularlo.

También es necesario prestar atención a las distorsiones en el funcionamiento del pedal de freno. Advierten de aire en el circuito o deterioro del fluido, lo que es un claro indicio de que hay que sustituirlo. El impulso en los pedales también está relacionado con la torsión del disco, y el desgaste de la superficie casi siempre es causado por el sobrecalentamiento.

De acuerdo con las normas, el líquido de frenos debe cambiarse cada dos años para garantizar que su calidad se mantenga sin cambios. Y si este periodo se prolonga, nunca debe superar los cuatro años de uso, momento en el que el rendimiento de los frenos puede verse seriamente afectado por su mal estado.

Además, la inversión básica en seguridad no es muy cara: aunque varía según el tipo de vehículo, es habitual un precio medio en torno a los 50 euros por un cambio de líquido de frenos.